miércoles, 15 de octubre de 2014

Diez meses sin suministro de agua en las sedes de las asociaciones de vecinos

En Úbeda el movimiento vecinal pasa por su «peor momento» en lo que a relaciones con el Ayuntamiento se refiere. Otra cosa es la actividad que desarrolla cada una de las asociaciones, que se mantiene a duras penas debido a las trabas que encuentran «desde el último cambio de corporación». Así lo considera el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos La Loma de Úbeda, Francisco López, quien lleva más de 20 años de activismo vecinal. «El trato que recibimos del Consistorio nunca ha sido el deseable, siempre ha habido altibajos, pero ahora estamos peor que nunca», asegura, a la vez que añade que el equipo de gobierno «no fomenta la participación ciudadana, no nos escucha».

 Existe un hecho que resume y ejemplifica perfectamente esta situación, y es que las sedes de los colectivos, cedidas en su día por el Ayuntamiento, llevan ya diez meses sin agua, lo que dificulta su normal funcionamiento. «Diez meses vienen diciéndonos que se solucionará, pero nada de nada», afirma López, quien aclara que el problema no está en que las asociaciones no quieran pagar el importe del suministro. Todo lo contrario. Pero, según el presidente, el Consistorio dio de baja el servicio ante la empresa responsable en lugar de dialogar para tramitar un cambio de titular, y ahora habría que dar un alta nueva, lo que supondría un desembolso de unos 2.000 euros (algo más de 300 euros por cada local). Además existe un problema añadido que tiene que ver con que las asociaciones no son las titulares de las sedes, con lo cual les ponen problemas para realizar un nuevo contrato.

 Así las cosas, Francisco López anuncia que están preparando toda la documentación, incluyendo la moción aprobada en pleno pidiendo el restablecimiento del abastecimiento de agua, para remitirla al Defensor del Pueblo Andaluz y solicitar su intervención.

 Movilización 

 Circunstancias como ésta, y la falta de diálogo con el Ayuntamiento, hacen que exista cierto desánimo en el movimiento vecinal, pero a la vez, según el presidente de la federación, provocan «el cabreo de la gente y su disposición a movilizarse». Al respecto anuncia que se quiere reunir a todas las personas activas en los barrios y que forman parte de las asociaciones, tanto a sus dirigentes y socios como a quienes de alguna manera participan en sus actividades y se benefician de sus cursos y talleres, para protestar ante el Ayuntamiento.

 En Úbeda hay doce asociaciones de vecinos, a las que hay que añadir las secciones de mujeres, jóvenes y mayores vecinales, aunque en los dos últimos casos su funcionamiento es testimonial y se quiere reactivar. Según Francisco López, hoy por hoy el movimiento vecinal tiene «más sentido que nunca» ya que hay barrios y habitantes que tienen muchos problemas, y las asociaciones deben ser un nexo de unión entre ellos y el Ayuntamiento para plantear soluciones. «Queremos participación y tenemos que luchar por conseguirla», apostilla.