lunes, 18 de abril de 2016

Quejas por una vivienda en El Campillo donde, según los vecinos, se ejerce la prostitución

Vecinos de la zona residencial El Campillo, situada entre Úbeda y Torreperogil, han mostrado su malestar por la existencia en el lugar de una vivienda que, según aseguran, es utilizada para ejercer la prostitución. Afirman que es un problema que vienen sufriendo desde hace más de un año y medio, que origina molestias y sensación de inseguridad. Y aunque han denunciado la situación en varias ocasiones, no han encontrado una respuesta por parte de las autoridades competentes.

Según habitantes del entorno, se está ejerciendo esta actividad en una vivienda particular alquilada, e incluso se publicita a través de anuncios en diferentes formatos. Y ello dicen que acarrea mucho tránsito y ruidos, sobre todo a horas intempestivas, pues hay quienes acuden a este lugar dando gritos, formando escándalo y tocando el claxon. Incluso se han dado situaciones en las que, buscando el sitio en cuestión o por error, han llamado a otras casas, se han asomado por las vallas perimetrales y hasta han llegado a entrar.

Afirman que en un entorno que siempre ha sido muy tranquilo, hoy por hoy se sienten inseguros y tienen que andar soportando molestias, cerrando las puertas de acceso a sus parcelas y no dejando salir a los niños pues «no sabemos lo que se pueden encontrar». Además, dicen que la actividad cada vez va a más.

Escrito al Ayuntamiento 

Ante tales hechos, la Asociación Vecinal Residencial El Campillo-Úbeda ha registrado un escrito en el Ayuntamiento, que da continuidad a otros entregados anteriormente, en el que los habitantes afectados vuelven a mostrar su preocupación y sus quejas, «sin que se haya hecho nada al respecto» cuando creen que «merece algún tipo de respuesta» por parte del Consistorio

Afirman que han contado con la «eficaz» colaboración de la Guardia Civil, «que ha respondido con informes detallados que confirman dicha actividad». Incluso han remitido «denuncia al Ministerio Fiscal por indicios de posible delito de proxenetismo» y por las molestias ocasionadas. Denuncia que, «agotada la vía penal, ha sido sobreseída». Pero, aunque es «una actividad despenalizada cuando se realiza entre personas mayores de edad y sin coacciones», se mantiene como «alegal» y creen que aquí existe un «tema social» que coloca a la administración municipal «como parte implicada en la solución de dicho problema».

Según recuerdan, en base a la publicidad existente, se está realizando una actividad económica organizada, e incluso con nombre comercial, en una vivienda cuyo uso debe ser residencial. Y opinan que debe ser tratada como «clandestina» pues no hay control administrativo y, al amparo de la inviolabilidad del domicilio, no se permite el acceso de agentes de la autoridad. 

Competencias 

«Entendemos que el Ayuntamiento tiene competencia reglamentaria suficiente para la regulación y limitación, no de la actividad de prostitución en sí misma, pero sí sobre el emplazamiento de la actividad económica cuando pueda entrar en colisión con otros usos característicos, y en este caso con el uso residencial y de vivienda», plasman en su escrito.

Y añaden que «se trata simplemente de la constatación de un hecho evidente: que la organización de un prostíbulo en una vivienda ubicada en un inmueble residencial, en cuanto supone una actividad económica y, en cierto modo, la apertura de un local de pública concurrencia, no es compatible con los usos característicos de dicho inmueble».

Los vecinos esperan la intervención e implicación del Ayuntamiento en este tema, el cual volverán a plantear en una próxima reunión prevista con el equipo de Gobierno y la Policía Local. Asimismo, desean el apoyo de «otras asociaciones vecinales, de mujeres comprometidas y de otros estamentos de nuestra sociedad».