Los vecinos del Ejido de San Marcos denuncian los riesgos de la barriada

Los vecinos de la nueva barriada Ejido de San Marcos, situada junto al residencial El Comendador, vuelven a salir a la palestra para denunciar que el alcalde de Úbeda, José Robles, no responde a los reiterados requerimientos del Defensor del Pueblo Andaluz ni atiende a los habitantes de la zona, con lo cual el entorno sigue careciendo de los servicios públicos básicos y habituales en cualquier otra zona de la ciudad y además continua totalmente abandonado y sin mantenimiento el parque infantil existente.

 Pero en esta ocasión los vecinos han ido más allá y hablan de riesgos. Concretamente, le han remitido un escrito al primer edil en el que le recuerdan que, en caso de ocurrir algún incidente en los espacios públicos y de juego y toda vez que ha sido informado fehacientemente de la realidad allí existente, tendría una «responsabilidad penal» si no toma las medidas oportunas para evitar peligros. Según aseguran, los riesgos para las personas son muchos debido a su «negligencia en las labores de conservación y mantenimiento» y a que se dan «incumplimientos normativos e importantes deficiencias», y ello cuando el parque «fue recepcionado por el Ayuntamiento sin objeción alguna hace algo mas de dos años».


 Un buen repaso 

 Entre otras cosas, afirman que la pavimentación de la zona peatonal carece de forma generalizada de la uniformidad y planeidad necesaria para el paso de las personas, existiendo adoquines que sobresalen más de diez centímetros unos de otros. Y ven riesgo para las personas por la falta de rejillas en las arquetas, lo que hace que sea posible introducir los pies en las mismas y favorecer las caídas y lesiones.

 También dicen que la escalinata de acceso incumple la normativa de barreras arquitectónicas al carecer de pasamanos y tener los escalones totalmente destrozados con los bordillos y adoquines desprendidos y caídos en la pendiente. Y la zona de juegos de niños se ha desmontado, desapareciendo el suelo de caucho obligatorio para la seguridad de las áreas infantiles y quedando todo lleno de elementos de que provocan la caída de los mas pequeños.

 Asimismo, existe un desnivel con un solar lindero al parque que, al no haberse cercado, propicia la caída en altura de las personas. Y añaden la rotura de farolas, papeleras y demás mobiliario urbano, y el abandono absoluto de las zonas verdes. Al respecto, destacan que llevan meses pidiendo que este espacio público sea cercado para evitar problemas mientras se realizan las reparaciones oportunas. Y afirman que esa cerca serviría, una vez arreglados los desperfectos, para que se pueda mantener y proteger esta zona verde y de esparcimiento «ante posteriores acciones vandálicas».

 Una cita que no llega 

 Los vecinos declaran que hasta en tres ocasiones han pedido cita con el alcalde para abordar estos asuntos y el hecho de que no se estén prestando otros servicios públicos básicos a los que el Ayuntamiento está obligado. Pero no ha habido respuesta.

 Ante esto, en varias ocasiones se han puesto en contacto con el Defensor del Pueblo Andaluz, y en varias ocasiones este organismo ha requerido información y medidas al Ayuntamiento. Pero en todos los casos ha existido silencio, hasta tal punto que la oficina de José Chamizo ha tenido que enviar un nuevo escrito al Consistorio (y ya van cinco) reiterándole la necesidad de una respuesta. «Este escrito nos demuestra que el alcalde hace caso omiso tanto a los vecinos y ciudadanos de esta ciudad como a los organismos institucionales», apostillan.

 Sexo y trapicheos 

 Los vecinos del Ejido de San Marcos también denuncian que en las calles de la barriada se producen «acciones contra la salud publica que las fuerzas de orden deben controlar», como es el caso de «prácticas de sexo en los vehículos, consumo de alcohol en la vía pública y trapicheo de sustancias tóxicas», por lo que reclaman que los vehículos policiales pasen por la zona en sus recorridos cotidianos.

 Oposición y colectivos 

 Ante la falta de comunicación con el alcalde, los vecinos anuncian que acudirán a los representantes políticos de la oposición para transmitirles la realidad allí existente. También se pondrán en contacto con asociaciones de la tercera edad o de discapacitados. A todos les invitarán a disfrutar de una tarde de convivencia en el barrio y conocer a «los riesgos a los que estamos sometidos».